Respuesta literal
¿Cómo puedo decirle que estoy dispuesto a escucharla si quiere hablar de su madre, pero dejándole la opción de decir que no?
Escoge un momento en el que estés a punto de irte (preferiblemente uno en el que puedas quedarte, ya que salir es opcional; por ejemplo, una carrera al supermercado en lugar de irte a trabajar) y díselo entonces. En inglés, más que en español, podría decir
Hey, I’m heading out to [whatever]. No quiero obligarte a hacer nada que no quieras, pero quiero que sepas que si quieres hablar de tu madre, estoy aquí para escucharte.
Entonces bésala en la frente (o algún otro acto de afecto físico que sea cultural y personalmente apropiado) y vete.
Si ella parece tener ganas de hablar, puedes quedarte y escuchar. Pero de esta manera, la presión desaparece. Ella puede dejar que te vayas si no quiere hablar en ese momento.
Cuando vuelvas, no hace falta que digas nada, pero asegúrate de que vuelves a expresarle afecto físicamente (un beso, un abrazo, lo que te parezca bien) y que ella sepa que has vuelto. Es posible que ella quiera hablar entonces. Ha tenido tiempo para pensar en ello. Si hay algo que quiere decir, estás ahí. Si no, sigues ahí.
Otras posibilidades
Mantén la vista puesta en cosas económicas que puedas comprar como regalos al azar. Lo ideal es algo que sea fiscalmente barato pero que se adapte a sus intereses. Por ejemplo, si es una gran fan de los unicornios, cómprale una figurita o un póster de unicornio. “He visto esto y he pensado en ti”. La idea es expresar que la valoras. Que pasas tu tiempo cuando no estás con ella pensando en ella.
Si tiene algún familiar fallecido, considera la posibilidad de visitar sus tumbas. Pregúntale si quiere ir.
Últimamente he estado pensando en [cualquier pariente] y me gustaría visitar la tumba en [donde sea]. ¿Te gustaría ir conmigo?
Si te acompaña, puedes poner flores en la tumba o lo que sea culturalmente apropiado. Ella puede sugerir parar en la tumba de su madre también, y tú puedes ir con ella. Esto puede funcionar porque eres tú el que la carga, así que ella puede sentirse más cómoda cargándote a ti.
Después de esto, reserva momentos apropiados en los que ambos estéis libres. Pregúntale qué quiere hacer con ese tiempo. Puede que ella quiera ir a visitar la tumba de su madre. El objetivo es reservar el tiempo para estar juntos, para que ella no sienta que te está cargando con su luto. Y si quiere ver la televisión o jugar a los videojuegos, también está bien. Déjalo abierto para que ella elija. Si no elige nada, pasa el rato hasta que empiece a hacer algo. Entonces ayúdala con eso.
También puedes pensar en algunas anécdotas sobre ese familiar. Así, si ella se abre, empieza a hablar y luego se detiene, tienes algo para mantener viva la conversación. Trata de adaptarte a sus emociones. Si está contando anécdotas felices, comparte una tuya. Si se siente culpable, intenta contar una anécdota en la que hayas hecho lo mismo. El enfoque es “creo que todo el mundo se enfrenta a problemas así”. Si se siente asustada sin su madre a la que recurrir, comparte algunas de tus preocupaciones vitales (no sobre ella).
Si le preocupa ser una carga, busca tareas en las que te vendría bien su ayuda. Las tareas tradicionales de género incluyen cocinar y limpiar. Por ejemplo, hacer galletas para llevar al trabajo y compartirlas. Esto puede ser apropiado o no en este caso. No la conozco, así que no puedo decirlo con precisión. Pero busca cosas que ella haga mejor que tú e intenta crear situaciones en las que sea apropiado que le pidas ayuda. Sin embargo, tú debes hacer la mayor parte del trabajo, no sólo darle tareas extra.
Considera la posibilidad de ofrecerte como voluntario en algún lugar para hacer algo que ella considere un bien social. Pídele que te acompañe. Los grupos eclesiásticos suelen ayudar en este tipo de cosas, pero también hay grupos no eclesiásticos (por ejemplo, ecologistas u otras causas políticas). Una vez más, esto debería ser algo que ella encuentre satisfactorio. Yo no sé qué es, pero espero que tú sí. Si no es así, considere la posibilidad de pedírselo a un amigo o a un pariente suyo. El objetivo es que se sienta valiosa para el mundo. Que piense en problemas más allá de los suyos.