Intenta ver la situación en un contexto más amplio. Al fin y al cabo, no se trata sólo de esta fiesta de cumpleaños. Si tu amigo tiene una relación a largo plazo, esto va a surgir cada vez que tu grupo quiera ir al cine o a una fiesta o a cenar fuera o lo que sea.
Tengo un amigo al que conozco desde hace 30 años. A los pocos años de nuestra amistad empezó a salir con alguien que a mí y a varios otros amigos nos desagrada. Siguen juntos (ahora están casados), así que nos quedamos con ella si lo queremos. Pero_ – no todo el tiempo.
Los miembros de una pareja no siempre tienen los mismos intereses. A mi amigo le gustan mucho más los juegos de mesa que a su mujer, así que cuando nos juntamos para pasar un día de juegos le invitamos a él, no a ellos, y no pasa nada. Por otro lado, algo como una fiesta de cumpleaños es una actividad “general”, no suele estar ligada a intereses específicos, así que invitamos a ambos a ese tipo de reuniones. He descubierto que las fiestas más grandes son ideales para esto: puedes conseguir tus puntos de “inclusión del cónyuge desagradable” mientras se diluye el efecto. Cuantas más personas asistan, menos tiempo se suele pasar alrededor de cualquiera de ellas. A veces puedes reducirlo a “hola”, “¿puedo coger tu abrigo?” y “gracias por venir”.
Para aumentar las posibilidades de disfrutar de tu fiesta a pesar de la asistencia de esta persona, intenta invitar a otras personas con las que le guste pasar el tiempo. Yo lo llamo planificación táctica de la fiesta. Cuando planifico una reunión, suelo tener un grupo de personas a las que sé que voy a invitar y luego un grupo más amplio de personas a las que me gustaría invitar si puedo (dependiendo del espacio, el dinero o lo que sea que limite el tamaño total). Como anfitrión, no quiero que ningún invitado se sienta aislado, por lo que “tiene intereses comunes con fulano que estará allí” puede actuar como un diferenciador a la hora de seleccionar entre ese conjunto más amplio.
Volviendo a tu pregunta original: para la fiesta de cumpleaños, suponiendo que no se trate de una reunión pequeña e íntima, te recomiendo que aprietes los dientes e invites a los dos, y si puedes invitar a otras personas que puedan disfrutar hablando con ella, hazlo. Para las reuniones con tu amigo en general, trata de identificar algunas reuniones “sólo para nosotros”. Excluir a la novia de tu amigo de todo no funcionará, pero hacer algunas cosas con él y otras con ellos es posible, y así no obligas a tu amigo a elegir entre sus amigos y su novia. Eso rara vez termina bien.