Cómo pedir con tacto a un compañero de piso que se vaya
Antecedentes: Mi prometida y yo vivimos juntos desde hace tres años, dos en nuestra residencia actual. Hace medio año invitamos a un amigo mío, que venía a la ciudad en la que vivimos a estudiar, a vivir con nosotros. No establecimos un límite en cuanto al tiempo que viviríamos juntos. Dicho amigo espera quedarse al menos un año y medio más. Nos gustaría quedarnos solos en cuanto termine el curso escolar (tres o cuatro meses).
No hay problemas de límites, ni comportamientos irrespetuosos, ni nada por el estilo. La razón principal por la que queremos volver a vivir solos es que queremos recuperar nuestra “vida de pareja”. Muchas veces queremos estar solos en nuestra sala de estar, y sería extremadamente grosero pedirle a alguien que vive en la misma casa que se quede exclusivamente en su habitación, pero al mismo tiempo nos estropea el estado de ánimo que no podamos pasar tiempo de calidad a solas. Así que no hay una forma real de arreglar el asunto sin dejar de ser compañeros de piso.
Por un lado, esto vendrá de sopetón, aunque el límite de tiempo debería ser lo suficientemente generoso. Cuando invitamos a mi amigo a venir no especificamos cuánto tiempo duraría la estancia, y aunque nosotros esperábamos que durara el presente curso escolar, las expectativas de mi amigo son diferentes. Hasta hace poco pensábamos que mi prometida tendría que irse a vivir a otro lugar durante un año por cuestiones de trabajo, pero al final sólo será un mes. Sabiendo esto, tenemos muchas ganas de volver a estar solos.
Por otro lado, sabemos que mi amiga tiene problemas económicos, y ahora mismo sus ingresos son bajos e inestables. Aunque no tenemos problemas si un pago se retrasa o incluso no llega (ya que ya vivíamos aquí y pagábamos el alquiler completo antes de que viniera mi amiga), sabemos que en otro lugar eso podría ser un problema. Así que “echar” a nuestro actual compañero de piso podría significar que mi amigo tenga que dejar la ciudad y volver a la casa familiar, y por tanto no podría seguir estudiando.
Lo que queremos es decir “no eres tú, somos nosotros, así que vete de nuestra casa” sin dejar de ser amigos. Si quedarse con nosotros es la única opción que tiene mi amigo para seguir estudiando, permitiríamos que continuara el acuerdo actual, pero tememos que decir esto signifique que sólo se haga un esfuerzo mínimo y simbólico para buscar alternativas y, por lo tanto, sea infructuoso. Entonces, ¿cómo podríamos pedir con tacto a nuestro compañero de piso que se vaya?